Últimamente he estado teniendo un deseo muy profundo de querer saber mi propósito de vida y la manera de traducirlo al mundo de una manera auténtica y única.

Incluso me pregunté si sería el momento de saberlo… En ese instante me percate que el deseo es una necesidad para lo que viene a continuación. Sin el deseo no podría enfocar mi atención hacia esa dirección. Sin el deseo no podría saber lo que realmente quiero experimentar.

El deseo puede provenir de dos fuentes: La luz o el ego.
El deseo del ego es escandaloso y muy ruidoso, desea lo que desea a toda costa y es obstinado… En cambio el deseo que proviene del amor es tenue, persistente y atrevido.
El deseo del ego es obstinado porque le cuesta mucho trabajo materializar ese deseo, ha intentado una y otra vez el mismo resultado sin éxito.

El deseo del alma es persistente porque sabe que ese es el camino. Tendrá la paciencia suficiente para esperar a que te percates de sus mensajes, una vez que decidas hacerle caso a tu corazón todas las puertas se abrirán para que puedas concretar ese deseo con éxito.
Pregúntate: Esto que tanto deseo ¿Lo he intentado antes? ¿Cómo ha resultado?
 
Si lo que deseas no ha salido como esperabas, ha sido difícil por no decir imposible entonces tu deseo no proviene del amor.

Agradécele al universo por tu deseo, el amor deja huellas.
 
Bendiciones,
Altay.